Electropunción
¿Qué es?
¿La Electropunción?
La electropunción hace referencia a un conjunto de técnicas en las que se hace pasar corriente eléctrica al tejido subcutáneo o muscular a través de electrodos de aguja. En general, este tipo de técnica se puede subdividir en dos, dependiendo del tipo de corriente que se aplique: corriente T.E.N.S. o corriente galvánica.
Cuando una corriente tipo T.E.N.S. (estimulación nerviosa transcutánea) se administra por vía de electrodos de aguja, se puede tratar de tres técnicas de electropunción distintas: P.E.N.S., electroacupuntura o estimulación eléctrica intramuscular. La diferencia entre ellas es que la electroacupuntura se aplica sobre puntos de acupuntura, la estimulación eléctrica intramuscular se aplica en zonas de punto gatillo dentro del músculo o cerca de ellas y el P.E.N.S. (estimulación nerviosa percutánea) es un término más general que engloba la aplicación del T.E.N.S. percutáneo a distintos niveles: miotomas, dermatomas o esclerotomas. La estimulación eléctrica intramuscular es conocida también como electropunción seca.
¿Sobre qué pacientes se aplican estas técnicas?
Principalmente esta técnica se utiliza sobre pacientes con síndrome de dolor miofascial tal y como se ha descrito anteriormente en otra entrada de blog sobre punción seca y electropunción. Sin embargo, podría ser utilizada la corriente P.E.N.S. o la electropunción en situaciones en las que el paciente presente dolor que puede encontrarse localizado en una zona o irradiado a cierta distancia, y que no se ha visto reducido del todo mediante la aplicación de otras técnicas de tratamiento de deberán utilizarse siempre en primer lugar como son el ejercicio, la terapia manual o métodos no invasivos. En estos casos, la electropunción debería ser considerada una técnica añadida al tratamiento y no la técnica principal del mismo(1–4). Por último, las técnicas invasivas basadas en corriente galvánica están siendo estudiadas actualmente y los resultados obtenidos hasta el momento sugieren que este tipo de técnica favorece la recuperación en determinados tipos de tendinopatía, aunque en la mayoría de los casos es necesario acompañar la intervención con un programa de ejercicios.